viernes, 30 de diciembre de 2011

Todo sobre el PH y la EC.

El siguiente texto fue extraido del foro "cannabiscafe", cuyo editor es un socio que se llama Juan Robledo, al cual agradecer desde aqui su extraordinaria aportación en la labor de la divulgación e información... Gracias de verdad. Cito:

    CONTROL del PHsustrato+PH del agua+EC del sustrato+EC agua=60%éxito en el cultivo

Fumo_rama me mandó el otro día un mensaje preguntándome que significaba mi firma, así que en este post voy a intentar transmitir a todos los cultivadores, la importancia que tienen en nuestros cultivos el control de estos 4 parámetros, intentándoos explicar en que consiste la formula que me he inventado. El post está sobre todo orientado a cultivadores de tierra por los valores de ph y EC que aporto. Estos valores son diferentes para cultivos hidropónicos, aeropónicos o del tipo “sustrato inerte” como el coco.

Entiendo perfectamente, que cuando se empieza en esto del cultivo de Mary, habitualmente, uno cultiva una planta que le han regalado (un coleguilla o así), en una maceta en el exterior de su casa sin mayores pretensiones que el agua y el abono, los hay con mejor y peor mano, pero hay que reconocer que si solo vas a tener una mata en tu vida, este no es tu post…….. Aunque si te ha enganchado el cultivo de esta planta a raíz de esa mata que te dieron y quieres seguir cultivando, teniendo muchas alegrías en tu cultivo………..entonces si, sigue leyendo.

Ante todo para situarnos, 2 aspectos. Son de Perogrullo pero muchas meces parece ser que no nos damos cuenta:

1. Cultivar tierra madre (en el suelo) y en maceta son dos cosas muy diferentes, el hecho de tener a una planta metida en un contenedor ya supone un limite a sus raíces, cosa que n o pasa en el suelo donde las raíces pueden llegar mucho mas lejos porque no hay paredes de plástico o barro. Por eso es tan importante mantener el ph y la EC controlados. El hecho de tener contenidas nuestras raíces nos obliga a mantenerlas sanas y bien para que la planta pueda alimentarse correctamente para crecer y darnos cogollos.

2. Cultivar en interior es muy diferente a cultivar en exterior, ya que mama naturaleza nos da todo, el aire, el sol, el agua, tierra,….etc. (bueno en algunos casos y sitios no la suficiente, pero eso es otra historia), pero en interior somos nosotros los que nos tenemos que preocupar de mantener todos esos aspectos controlados, para poder imitar lo mejor posible a la naturaleza y que las plantas puedan desarrollarse lo mejor posible

Personalmente me parece increíble, que con los montajes que se hace la peña de inversiones en armarios, 8000 productos de abono y estimulantes varios, inversiones en luces de 600 y 1000W, verdaderas fortunas en semillas de ultima generación, y luego no te miden la EC y el ph. te lo miden con tiras reactivas de papel tornasol……¡¡¡¡Vamos, Vamos, vamos!!!! Un poco de coherencia. Hoy en día por el precio de unas semillas medias tienes un medidor digital, si, si, digital.

Unos medidores que pueden llegar a salvar nuestro cultivo, o mejor aun, que pueden evitar la gran mayoría de los problemas que habitualmente sufrimos los cultivadores como bloqueo de nutrientes, mucha comida (sobre fertilización), poca comida, incapacidad de la planta para absorber los minerales (debido a un incorrecto ph), previniéndolos y evitando que la planta enferme y si la planta está sana y fuerte dará unos cogollos como brazos

Podemos empezar con medidores digitales sencillos de los que miden en líquidos: A (medidor de ph) y B (medidor de EC)

Si queremos ser mas precisos y nuestro bolsillo nos lo permite (porque éstos si que son un poco más caros) tenemos los medidores de pincho que se clavan directamente en el sustrato D (medidor de EC) y E (medidor de ph), también tenemos los medidores continuos, que se meten en el tanque de agua o solución nutritiva y van midiendo constantemente C. (miden varios parámetros simultáneamente)


                           




Este tipo de medidores son buenos, y por ello son un poco delicados y no podemos hacer burradas como dejarlos destapados hasta que se le sequen las sondas de medición o cosas así. Estos medidores hay que usarlos, LIMPIARLOS, y guardarlos en lugares oscuros y frescos.

No solo es importante tenerlos en condiciones (eso incluye no tener as pilas cargadas o no tener pilas de repuesto), sino que tienen que estar bien calibrados con los líquidos adecuados y de marcas reputadas que garanticen el contenido de ese liquido de calibración.

Nada de hacerse las soluciones de calibración de EC con agua destilada y sal, es mucho más trabajoso y no podemos estar seguros si esas soluciones caseras, van a medir lo que creemos, en definitiva, a comprar soluciones tampón de gente conocida tipo Panreac y demás. En los centros que proveen de material a los laboratorios, suele haber botes de soluciones de calibración de litro, por lo menos en PH, respecto a la EC suelen ser desgraciadamente de medio, o un cuarto de litro. No obstante con un litro de solución tenemos para calibrar muchas, muchas pero que muchas veces. Los líquidos también tienen que guardarse en sitios oscuros y frescos para que mantengan sus propiedades.

2 páginas donde podéis encontrar infinidad de medidores digitales de todo tipo son

http://www.pce-iberica.es/instrument...tos-medida.htm

http://www.servovendi.com/categorylist/medidores/

Seguro que hay un montón por ahí, pero a mí estas 2 me han venido muy bien.

Bueno ya tenemos nuestros aparatos de medición, con pilas y bien calibrados. Ahora vamos a ver como se usan cada tipo y como les podemos sacar el jugo.

Un aspecto importante a la hora de tomar las mediciones es el tiempo. Casi siempre, cuando vamos un poco apurados de tiempo no solemos tomarnos el tiempo necesario para realizar una buena calibración y medición.

Para que una calibración o una medición sean exactas hay que dejar actuar al aparato COMO MÍNIMO DE 2 A 4 MINUTOS. No vale hacer lo de enciendo el aparato se pone a 0, lo meto en la regadera o lo que vaya usar, espero 10 segundos a que se estabilice “algo” y ya está, tengo el valor buscado.

Falso.

Nos podemos quedar sorprendidos lo que puede variar en 2 o 4 minutos un valor, todo depende de los aparatos que estemos utilizando. Si no les dejamos actuar en paz, no nos darán valores fiables, y si estamos invirtiendo un dinero en un material para medir y tener datos exactos, es un poco ilógico que no nos tomemos nuestro tiempo en obtenerlos. Estas maquinas necesitan su tiempo para realizar todas las compensaciones y cálculos internos para darte un valor definitivo que no se mueve, pero si nosotros les cortamos a mitad del proceso…………. Volvamos a las tiras tornasol

Los digitales sencillos (A y B):

Estos aparatos nos miden el ph y la EC de un liquido cualquiera, en nuestro caso el agua, pero no solo la que le echamos con la regadera, sino también la que la planta expulsa por los agujeros del tiesto, si esa agua es muy importante mantenerla controlada, para extraer los valores de ph y EC del sustrato, tenemos que realizar el método de Percolación: Extracto sacado del “jardín de Julio”http://fuchsiarama.com/ (pagina a tener muy en cuenta en el cuidado de las plantas en general).

“Un buen método de extracción de una muestra de un contenedor es por percolación. Se riega la planta normalmente y se deja que drene. Al cabo de una hora se coloca un platillo limpio debajo del contenedor y se riega en un ligero exceso con agua desionizada o destilada para recoger en el platillo unos 50 cm3 (50 ml) del agua que sale por los orificios del contenedor. El agua recogida se utiliza para la medición del pH (y de la conductividad eléctrica).

De manera que podemos saber:

a) Ph del agua que le estamos dando a las plantas ya sea con el abonado como sin él

b) EC del agua que están recibiendo las plantas

c) Ph del agua de salida del tiesto (nos suele dar un valor bastante cercano al real del sustrato)

d) EC del agua de salida del tiesto (nos dice la cantidad de elementos disueltos que están echando nuestras matas.)

Tanto para la medición del ph y EC del agua de riego, así como para el control del ph y la EC del agua de “percolación”, lo más cómodo es usar un vaso (limpio y seco) donde podamos echar un poco de liquido y dejar al medidor actuar hasta estabilizarse, luego podemos usar el agua para regar, si es que es la de riego o conocer el estado del sustrato si es que es el agua obtenida por percolación.

Los digitales de pincho (D y E):
Este tipo de medidores son específicos para hincarlos en la tierra. Los medidores de ph, humedad y EC analógicos (los de la barrita o flechita) del tipo que pongo en la foto, no sirven, no son precisos y se joden con mucha facilidad.




                                             

Además nuestros medidores de pincho digitales, también nos sirven para medir líquidos.
Lo que nos aportan estos aparatos es exactitud den las mediciones que queremos realizar:

a) Ph del agua que le estamos dando a las plantas ya sea con el abonado como sin él
b) EC del agua que están recibiendo las plantas.
c) Ph exacto del sustrato, no aproximado con en el caso anterior
d) EC exacto del sustrato con lo cual sabemos perfectamente la cantidad de comida que mantiene el sustrato. Sabiendo así, si la planta tiene hambre o la estamos cebando como a los cerdos (probecitos ellos, pero que rico está el jamón).

Este tipo de medidores, al estar diseñados para pincharse en la tierra, son un poco más coñazos al los líquidos, pero igualmente fiables. Se usarían como los anteriores con un poco de agua en un recipiente.
Es muy muy muy muy importante que es sustrato esté húmedo y bien empapado para que las lecturas sean correctas. Nunca pinchar en sustratos secos ya que, aparte de no medir una mierda, nos podemos cargar la sonda al intentar meterla en el sustrato, y no es que sean baratas precisamente.
Para obtener buenos datos tan solo tenemos que introducirlas unos cm en la tierra y las dejamos pinchadas de 2 a 4 minutos para que nos dé los valores estabilizados.

Los digitales continuos (C):
La mayor ventaja de este tipo de medidores es su comodidad. El hecho de tener constantemente medidos los parámetros de nuestro tanque de agua nos permite monitorizar las evoluciones de los valores del ph y de la EC. Cosa que no se puede hacer con los medidores puntuales como los anteriores. Esto nos permite ver cuan dura es el agua de nuestro cultivo a lo largo del año, o si nos cambia el ph a lo largo del año. Mucha gente mide una vez el ph del agua y no lo hace más y luego se lleva sorpresa cuando lo revisa de nuevo y se da cuenta que ha cambiado el ph del agua del grifo.
Entonces lo que medimos es:

a) Ph exacto y estabilizado del agua que le estamos dando a las plantas ya sea con el abonado como sin él
b) EC Exacta del agua que están recibiendo las plantas
c) Ph del agua de salida del tiesto (Percolación)
d) EC del agua de salida del tiesto (Percolación)

Aquí las mediciones van a lo largo del tiempo, ya que lo que regulamos es el tanque del agua no las regaderas de agua. Podemos usar las sondas del medidor continuo para medir el ph y la EC de agua de percolación con lo que también podemos saber esos valores con este tipo de medidores. Al igual que antes, hay que darles tiempo a que se estabilice los calores y dejen de moverse los números definitivamente

Antes de nada, los valores que os voy a dar a continuación son aproximados, hay variedades que aguantan mucho mejor que otras elevados o bajos niveles de ph y EC. Lo que me gustaría aportar son valores medios que tendremos que ir ajustando conforme vayamos conociendo nuestras variedades, pero nos sirven como valores de partida de los cuales podamos ajustar en un futuro con más precisión.

Venga ya tenemos los aparatos bien calibrados y funcionando, ya sabemos de donde tenemos que tomar los datos, ya sabemos también como tenemos que obtenerlos (con calma). Ahora hacemos nuestras mediciones y nos dan unos valores, vamos a interpretarlos:

 PH:

Antes de plantar nada en un sustrato hay que medirle el ph. Parece una chorrada lo sé, pero seguro que nos llevamos muchas sorpresas cuando vemos que lo que dice la etiqueta y lo que hay dentro de la bolsa, que son a veces, dos cosas pero que muy distintas. Además esto nos permite saber con que ph de partida estamos empezando la “hornada” de plantas.

El valor de ph que debemos buscar tanto para el sustrato como para el agua que le damos a las matas (con abono o sin el) debe situarse entre 6,6 y 6,8. En este rango de ph es donde todos los elementos nutritivos están disponibles para la planta y ésta puede cogerlos conforme los va necesitando.

Contrariamente a lo que yo pensaba antes, me he dado cuenta con el tiempo, que el ph de la tierra solo cambia debido a las sales, los nutrientes y la vida microscópica; no al ph del agua de riego. Por eso es tan importante empezar con un sustrato con el ph adecuado, ya que luego nosotros poco lo podremos cambiar con los riegos.
Imaginemos que tenemos un problemilla con unas matas y medidos el ph del sustrato para ver que valor nos da, y nos dice 5,5. Lógicamente lo primero que pensaríamos hacer, es darle agua a ph 7 o 7,5 para intentar subirlo. Regamos, medimos y vemos que sube el ph hasta niveles que queremos. Nos lo creemos y nos quedamos tranquilos. Pero lo que no hemos hecho es irnos 6 u 8 horas después a medirlo y………….sorpresa, vuelve a estar a 5,5. Y lo volvemos a intentar en el siguiente riego y lo mismo, y así una y otra vez hasta que nos damos cuenta que realmente el ph del agua de riego no influye en el ph del sustrato.

El 50% del valor final del ph es el ph de la tierra y ése, desgraciadamente es muy difícil de mover, por eso es tan importante medirlo antes de plantar nada porque una vez instalada la planta ese será el ph de sustrato con el que la planta tendrá que vivir hasta que la cosechemos o transplantemos. Si nos damos cuenta que tenemos un ph inadecuado y transplantamos a una tierra con ph adecuado, el problema se puede solucionar, sobre todo si la planta todavía es pequeña y la tenemos en un tiesto relativamente pequeño. Al transplantar, al principio le costara un poco a la planta adaptarse al nuevo sustrato, pero suelen acabar tirando porque esta planta es fuerte. En cambio, si están grandes o puestas en tiestos grandes, la cosa se complica, porque el volumen de tierra para equilibrarlo sería demasiado para los tamaños de los cultivos interiores habitualmente. No sirve casi de nada transplantar de un tiesto de 4l por otro de 6. Además todos estos cambios de sustrato y de tipo de sustrato son lentos y a la postre no sirven mucho (a excepción de que sea una plántula o unos esquejes pequeñitos, porque éstos si que tendrán tiempo de recuperarse hasta que les llegue la floración). Lo mejor es empezar desde un principio, midiendo el ph de la tierra para no llevarnos sustos……que luego son difíciles de solucionar.

Lógicamente esto solo es así en tierra, en cultivos hidropónicos, si que se puede influir, ya que no hay sustrato como tal y en su lugar tenemos la solución nutritiva, que SI se puede regular totalmente.

El otro 50% del valor final del ph, es el ph del agua de riego. El tener controlado el ph del agua de riego es muy importante porque si el agua de riego no tiene el ph adecuado, los elementos nutritivos, no se pueden disolver en el agua. Y si los nutrientes no se disuelven en el agua, la planta no los puede coger luego por las raíces. Al final, lo que hacen, es acumularse en el sustrato en forma de exceso de comida o sales insolubles. En cualquier caso, ninguna de estas situaciones le interesa a nadie.

Entonces, si el agua de riego, no varía mi ph de la tierra ¿para que lo medimos?

Pues porque como comentaba antes; las sales, los nutrientes y la vida microscópica si que son capaces de cambiar el ph del sustrato debido a su actividad. El hecho de controlar el ph del sustrato nos permite controlar si se acumulan sales o demasiada comida o demasiada cal, porque todas estas cosas tienden a desviar el ph del valor de 6,8 que tenemos de partida, o por lo menos, un valor cercano (porque hemos sido aplicados y lo hemos medido antes de plantar nada).

Imaginemos que descubrimos que tenemos el sustrato a un ph de 8. Como no lo habíamos medido antes, no sabemos que valor de partida teníamos en la tierra, con lo cual, sería difícil de averiguar si ese ph elevado es por culpa de cal o sales o si bien es el ph de partida y no existen esos problemas. ¿Qué hacemos? Si abonamos y es por culpa de la cal o las sales, nos cargamos a la planta porque la sobrefertilizamos. Si hacemos un lavado de raíces y es el ph de partida, lo único que hacemos es arrastrar la comida de la tierra y matamos de hambre a nuestra planta. En cambio si sabemos que nuestra tierra tiene un ph de 6,8 de partida, si que sabemos que tenemos que hacerle un lavado rápido de raíces porque las sales la cal y otras cosas se están acumulando en la tierra. Con lo cual, si que podríamos ser capaces de corregir el ph.

En cambio si tenemos un ph de partida de 8 poco podemos hacer. Podemos transplantar a tierra buena si son pequeñas, pero si están a mitad de floración lo mejor es acabar como buenamente podamos la hornada y en la próxima partir con una tierra a un ph adecuado.

Nuestra primera reacción sería regular el ph con el agua por ejemplo a 6. Si hacemos esto, la planta se estresará mucho mucho, dándonos muchos disgustos. Lo que debemos hacer es hacerlo gradualmente de manera que lleguemos al 6,5 en el agua de riego al cabo de 5 o 6 riegos (o unos 10 días si nuestro regado tiene que ser algo más frecuente debido a las circunstancias de cada cultivo. El mismo proceso (pero de forma inversa) hay que realizar para subir el ph del sustrato

De que depende la variación del ph del sustrato:

Si nos vamos a la definición formal de lo que es el ph ésta nos dice que es: el logaritmo negativo de la concentración de iones de hidrógeno H+, así que todo lo que pueda cambiar esa concentración hará que varíe el ph del sustrato, en definitiva casi cualquier cosa puede hacer variar este valor.

Entre ellos los más importantes son (aunque ni muchísimo menos los únicos)

1. El intercambio catiónico que realizan las raíces al alimentarse (reduce el ph).
2. La actividad microbiana del sustrato (que depende directamente de la humedad y la temperatura).
3. La descomposición del humus.
4. La lixiviación
5. La temperatura
6. La acumulación de sales insolubles (habitualmente por culpa de los abonos)
7. Compactación del sustrato
Si nos fijamos ninguno de estos factores, tiene nada que ver de forma directa con el ph del agua, sino más bien con la estructura de la propia tierra.
Los 4 últimos factores que si podemos controlarlos un poco y debemos estar atentos a ellos:

· Lixiviación:

Esto es producido sobre todo cuando nos pasamos con el riego o con los lavados de raíces que les hacemos a nuestras matas (suele bajar el ph del sustrato).

En el caso contrario, cuando los riegos son escasos y la tierra no esta adecuadamente húmeda, el ph tiende a subir el ph del sustrato

Por ejemplo, cuando tenemos un suelo acido, la gran cantidad de iones de hidrogeno H+ no le dejan a los demás iones nutritivos como Ca+2, K+, Mg+2 fijarse al suelo de manera que estén disponibles cuando las plantas los necesiten. Al no poderse fijar al suelo son eliminados con los riegos quitándole a la planta la capacidad de cogerlos para alimentarse y presentando síntomas de deficiencias (primer esquema).




En cambio en los suelos neutros o ligeramente ácidos por ejemplo nuestro valor objetivo (6,6 – 6,8), la concentración de iones es mucho menor y los elementos nutritivos pueden fijarse al suelo y no son arrastrados en esas cantidades pudiendo servir de alimento a nuestra mata (segundo esquema).





· Sales:
Cuando nos pasamos con los abonos, se crean sales insolubles que no pueden ser asimiladas por la planta, o bien si las asimilan, son como el veneno (el caso del sodio Na+).
Este tipo de sales insolubles no pueden ser cogidas por las planta, pero están en el suelo evitando que los nutrientes se peguen al suelo.
Viene un poco a sustituir el ión H+ que teníamos antes en los suelos ácidos, produciendo de forma indirecta los mismos resultados, la imposibilidad e la mata de coger comida.
El caso de los abonos químicos es el más claro. Este tipo de abonos son potentes, concentrados, y de acción rápida, produciendo que las sales se puedan formar con más facilidad y de forma más intensa. Aunque los abonos orgánicos aunque en menor medida, ya que tienen un proceso más lento, nos pueden hacer la puñeta si usamos cantidades grandes. Normalmente una bajada en el ph, convierte los elementos nutritivos en sales no asimilables por la planta que se va acumulando en el sustrato hasta que habitualmente lo que primero suelen producir son síntomas de sobrefertilización.
Esto es debido a la errónea creencia (sobre todo por parte de los que empiezan) de que más abono es igual a más crecimiento y más cogollos. Cuando lo que realmente producen son problemas, bloqueos y muerte.






· Temperatura:
 Mantener el sustrato entre 17 y 22 ºC asegura una vida microbiana optima que permite descomponer los abonos (que en sí no son directamente asimilables por las raíces) en elementos esenciales que sí pueden ser cogidos por las raíces si estos elementos están fijados al suelo y disponibles para ellas.
El estado de salud de esta vida microscópica es muy importante ya que actúa un poco como amortiguador en el aspecto del ph, Evitando que sube y baje como una montaña rusa y vuelva loca a la planta.

· Compactación
La compactación del sustrato (al igual que un riego excesivo), produce que el suelo se quede sin oxigeno.
Esta falta de oxigeno tiene una doble consecuencia. La primera y más preocupante es que la planta no puede respirar y si no respira bien, primero enferma y acaba muriendo.
La segunda es casi igual de importante, porque, sin oxigeno en el sustrato, tampoco tenemos vida microbiana, porque no tiene aire que respirar, La consecuencia clara de la falta de este tipo de bichos pequeñajos es que nuestro ph puede fluctuar y la planta puede estar en peligro.
A continuación os pongo los nutrientes y los valores de ph en los que se mueven. Lo de RBN, RS y ROA, me lo he inventado para intentar explicar el tema. No son conceptos técnicos de agronomía ni muchísimo menos, lo que pasa es que es mucho más visual




ups me salio un poco grande.............

a) Rango de bloqueo de nutrientes (R.B.N.):
Es el rango de ph donde la planta no puede absorber ese determinado elemento o por ser muy bajo o demasiado alto. En algunos elementos no existe esa cota, pero yo la pongo para que entendamos que esos valores nunca son deseables y que son muy malos.
Si tenemos el ph del sustrato por debajo de 4 - 4,5 o por encima de 8 - 8,5, es muy difícil llevarlos a valores normales (durante la floración es imposible). O por el contrario, si lo intentamos, nos va llevar mucho tiempo hacerlo de forma gradual. Si lo hacemos rápido nos las cargamos y si lo hacemos gradualmente, no nos da tiempo porque la floración no suele durar tanto tiempo. Para rematar el tema como tenemos a nuestras matas en tiestos, todo esto se multiplica. El mejor consejo para estos casos es acabar cuanto antes y como se pueda la floración. Así podemos dar paso cuanto antes, a una nueva hornada en condiciones y con los parámetros bien controlados.

b) Rango de solubilidad (R.S.):
Es el rango de ph donde ese elemento nutritivo se desbloquea y se vuelve más o menos “soluble” (según el elemento y el nivel de ph).
Si tenemos el ph del agua en estas cotas, la debemos corregir hasta llegar al 6,8. Personalmente prefiero los productos comerciarles para subir el ph y para bajarlo. Usaba mucho antes el amoniaco para subirlo hasta que me di cuenta que si subimos el ph del agua con amoniaco, llega un momento que el aporte de amonio (vamos nitrógeno para entendernos) que tiene el amoniaco, puede llegar a ser excesivo para la planta, que durante el crecimiento vegetativo no nos puede importar tanto, pero de cara a la floración, esa abundancia de nitrógeno, nos puede retrasar la floración y disminuir la cantidad de flores por hojas, cosa poco deseable. Para bajarlo se pude usar vinagre, zumo de limón, acido cítrico (el industrial viene en cristales como el azúcar), bajan el ph del agua pero no afectan al ph de la tierra. El problema de éstos es que son para usar en el momento, su acción dura poco tiempo. Si tenemos un tanque donde guardamos el agua, variará el ph al principio, pero luego volverá a subir a donde estaba.
Debemos investigar si tenemos este valor a que es debido. Por ello es tan importante conocer el ph de partida del sustrato. Si no lo sabemos no podemos actuar. Si sabemos que se ha desviado del 6, 8 si que podemos tomar medidas.
Si no sabemos el valor de partida, pero estaba situando en este rango, lo mejor es transplantar si las matas son pequeñas y si ya son grandes y es ese el valor del ph del sustrato, lo mejor es acabar cuanto antes y empezar en la siguiente con el ph del sustrato controlado.

c) Rango óptimo de asimilación (R.O.A):
Es el rango de ph donde ese elemento esta en disponibilidad máxima para las raíces.
Es donde tenemos que situarnos si queremos que las plantas se puedan alimentar bien para desarrollarse como queremos.
El hecho de mantener el sustrato en estos niveles nos permite detectar con mucha antelación los problemas, pudiendo aplicar soluciones sencillas y poco agresivas a las plantas que las curen, no que las revienten.
El hecho de tener el ph controlado, nos permite fijarnos más en las condiciones ambientales, a la hora de determinar la raíz de un problema con la planta, que con la propia disponibilidad de alimento por parte de la mata. Desechando de un plumazo muchas posibles causas que nos ralentizaran el proceso de diagnosis, para determinar la verdadera causa de uno o varios problemas.

 Y si tenemos tanto el valor del ph del agua de riego, como el de la recogida por percolación (en el caso de medidores que no sean de pincho), podemos determinar con toda seguridad que si mantenemos ambos valores entre 6,6 y 6,8 la disponibilidad de elementos nutritivos es máxima para que las raíces puedan cogerlos. Pero no solo con controlar el ph vamos a tener éxito en el cultivo, está claro que tendremos que tener controlados el resto de aspectos del cultivo como el agua, la luz, el aire,…etc. Pero desde luego, si tenemos nuestro ph en orden, tenemos ya mucho ganado, bueno mucho no, muchísimo, muchísimo, muchísimo.

EC:

Si no medidos la EC todo lo que viene a continuación no sirve de anda, POR DIOS ES UN PARAMETRO MUY IMPORTANTE QUE DEBEMOS CONTROLAR

Antes de plantar nada debemos medirle la EC al sustrato para saber con que EC de partida iniciamos el cultivo. Según lo alto o bajo que sea este valor nos podemos hacer una idea de la cantidad de alimento que lleva y según sea esta cantidad tendremos que abonar luego.
Me gustaría comentar respecto a las tierras preparadas para cultivo normalmente vienen ya con mucho alimento dentro y si encima nosotros las forramos a abonos la sobrefertilización esta casi asegurada. Por eso es tan importante conocer el valor de la EC de antemano, y no porque lo leemos en una etiqueta, sino porque lo hemos medido nosotros mismos. Para que nos hagamos una idea, la Compo Sana Universal, un sustrato muy conocido y usado suele tener una EC de partida de 1,80 mS/cm y la All-mix alrededor de 2,4 mS/cm. Eso, para que nos hagamos una idea, es muchísimo. Sobre todo si luego vamos añadiendo abonos conforme nos indica el fabricante. Con estas EC’s tan altas nuestras plantas tendrían que tener comida de sobra como para un mes o más.
Si controlamos la EC, podemos ir viendo como la EC va bajando conforme la planta va cogiendo la comida del sustrato. Y antes de que baje a niveles peligrosos podemos ir dándole la comida.
Lo que realmente quieren las plantas es más tierra y menos abonos. La tierra como sustrato (un buen sustrato, claro está) tiene todo lo que la planta necesita. Siempre es mejor transplantar que abonar. El abonado es nuestro último recurso cuando no podemos poner tiestos más grandes debido a la configuración de nuestro cultivo. Debemos transplantar cuando vemos síntomas de Falta de nitrógeno en las hojas bajas, si examinamos el sustrato vemos que esta completamente lleno de raíces, e incluso en caso durante la floración, las raíces de la base se van volviendo amarillas conforme se can cargando de sales insolubles. La solución es sencilla, un tiesto más grande.

EC significa Electroconductividad, viene a ser una medida de la cantidad de sales y elementos nutritivos que hay disueltas en un medio determinado. Para nuestro caso, la cantidad de comida que tiene disponible la planta (EC del suelo) y la que le damos a nuestra planta (EC del agua de riego).
+ Es importante guardar una regularidad y unos niveles medios parecidos. Si hay muchos altibajos hay problemas.
+ Tan malo es una EC baja como una EC alta. Viene a ser como la velocidad en los coches, tan peligroso es un conductor que circula a 10 por hora, como el que lo hace por las calles de la ciudad a 180 Km. /h.
+ En nuestro caso es igual, pero aplicado a la cantidad de comida que les damos nosotros.
Las medidas en las que habitualmente se suele medir la conductividad son:
+ 1000 Microsiemens/cm (uS/cm) = 1 ms/cm
+ 1000Micromhos/cm (uOhm/cm) = 1 mohm/cm

1(uS/cm) = 1 (uOhm/cm)

o Partes Por Millón (p.p.m) = (mg/l)
o C.F. (Conductivity Factor o Factor de conductividad

El poder que nos da la medición de los valores de EC es el conocimiento exacto de la cantidad de comida que están recibiendo nuestras matas en todo momento o cuanta comida retiene el sustrato. A continuación os pongo una tabla con las equivalencias entre las diferentes formas de medir la EC que tienen los aparatos. Las ppm y el CF, se usan más en países anglosajones, por estos lares, somos más amantes de los milisiemens (ms/cm) y de los microsiemens (uSm/cm).


                                         

 LA EC es un parámetro importantísimo en la determinación de la calidad del agua de riego que le estamos dando a la mata. Un valor que sería deseable en nuestra agua de riego es el de 0,3 o 0,4 ms/cm de EC como dato de partida. Si tenemos más (como suele ser lo habitual) la mezclaremos con destilada, agua de lluvia, agua osmotizada…etc
Y si tiene menos de 0,3 o 0,4 mS/cm le añadiremos un poco de magnesio y calcio hasta llegar a ese valor de 0,3 o 0,4 mS/cm. La única excepción es el agua de lavado de raíces que intentaremos que sea destilada (EC 0), osmotizada, o con la menor EC posible para que arrastre mejor las sales insolubles y los excesos de abono que hayamos tenido.

El valor de la EC nos aporta mucha información en sí, pero si además lo combinamos con el control del ph, obtenemos un conocimiento y dominio casi absoluto de la alimentación que están recibiendo las plantas. Consiguiendo en todo momento, una determinación precoz de cualquier movida que estén sufriendo nuestras plantas.

Hablar de EC nos lleva directamente a hablar de los elementos nutritivos que usa la planta, de su exceso y su defecto. Pero también nos permite, controlar la cantidad de sales indeseables que tiene nuestra agua, entre las que se encuentran básicamente: la cal (si el agua es dura o muy dura) y el sodio.

Un exceso de estos elementos en el sustrato, provoca unos efectos claros en los procesos vitales de la planta, que pueden llevarla a la muerte si éstos, no son controlados. Cuando cultivamos en macetas, esto se puede agravar, ya que la planta esta confinada a una determinada cantidad de sustrato y ello no le permite autorregularse como ella lo haría en la naturaleza. Tener plantas en tiestos siempre supone un mayor cuidado ya que no pueden reaccionar como sus hermanas salvajes.
Es aconsejable tener en cuenta también que los sucesivos abonados en macetas producen la precipitación de elementos nutritivos que las plantas no podrán asimilar, siendo esa la razón de que realicemos lavados de raíces periódicamente cuando mantenemos a las matas en contenedores de cualquier tipo.

Relación hídrica entre el sustrato y la planta:

Las plantas consiguen alimentarse gracias a la diferencia de concentración de nutrientes existente entre su cuerpo y el sustrato que le rodea. Cuando la concentración de elementos y sales es superior en la planta que en el sustrato, el agua con los nutrientes entran en la planta por las raíces en un intento de igualar las concentraciones y alcanzar el equilibrio (para que nos acordemos el agua va: “de donde hay menos nutrientes a donde hay mas”).
El problema radica cuando la concentración de sales es superior en el sustrato que dentro de la planta, ya que esto provoca, que la planta expulse su agua y sus nutrientes en un intento de igualar esa concentración con lo que literalmente, el sustrato exprime todo el agua de la planta llegándola a matar si no se arregla la situación con un lavado y un mayor control del agua de riego y del régimen de abonados que están recibiendo nuestras matas.
Por eso un control de la EC, nos permite controlar este tipo de parámetros, evitándonos así, problemas innecesarios.
Nunca, nunca, nunca abonar cuando se nos ha secado el sustrato de una planta. Primero la rehidratamos y luego cuando este recuperada de la sequía la abonamos. Si abonamos al rehidratar el sustrato la fuerza de succión de las raíces harán que nuestras plantas se empache, y se sobrefertilice muy rápido.

Consumo y balance energético:

Cuando las plantas han sido crecidas desde un principio en suelos con alta cantidad de sales, suelen acostumbrase mejor que si han tenido que acostumbrarse de mayores. Pero en estos casos, el trabajo “extra” que tiene que realizar la planta para combatir esa salinidad, nos lo va a cobrar en forma de plantas pequeñas y con una cantidad menor de cogollos y de tamaño de los mismos.

Alimentación de la planta:

Es otro de los problemas que provoca en la planta. Muchísimas veces relacionado con el ph del sustrato o del agua de riego, pero ahora vamos a verlo desde el punto de vista de la cantidad de nutrientes, suponiendo que el ph es el adecuado tanto en el agua como en la tierra y que ya lo tenemos controlado.

Uno de los principales problemas que tienen las plantas con los abonos somos nosotros. Todos (y el que no que tire la primera piedra) hemos sobrefertilizado alguna vez a nuestras plantas, es más fácil cuando empezamos en esto del cultivo por aquello del desconocimiento, pero con el tiempo nos damos cuenta que más abonos no significa casi nunca, plantas más sanas o cogollos más gordos. Todo lo contrario, nos damos cuenta lo fácil que es quemar una planta cuando esta limitada en un tiesto. Y todavía es más fácil cuando los recipientes son pequeños. En estos casos, la acumulación de sales insolubles (debida a los abonos), producen un rápido bloqueo radicular.

Otra cosa que solemos realizar, es la combinación de 25 productos a la vez (en el peor de los casos). Las plantas no necesitan tantas cosas, de hecho usar muchos productos no suele ser aconsejable, estos productos tienden a cambiar mucho el ph y la estructura del sustrato. A las plantas además, no les gustan los cambios bruscos. El hecho de usar diferentes productos o de estar todo el rato “probando abonos nuevos”, les jode. Cada vez que les cambiamos durante su vida de abonos, le obligamos a que cambie la forma de comer, produciéndole durante este periodo de aclimatación estrés y debilitamiento que puede degenerar en un ataque de alguna plaga, hongo o virus.
Normalmente no nos damos cuenta de lo fuertes que son los abonos que habitualmente todos usamos. Inocentes de nosotros leemos lo que pone el fabricante y como regla habitual usamos el 50% de lo que marca el fabricante, pero en muchos casos, sigue siendo una barbaridad. Sobre todo cuando muchos fabricantes no indican los niveles de EC que generan cuando las mezclamos con el agua de riego para dárselas a las matas.

Aunque el valor de EC que acepta cada variedad es diferente, por término general no es recomendable pasar de una EC del sustrato de 2 mS/cm. Si tenemos un valor de 2,5 mS/cm o más, tenemos que realizar un lavado de raíces por que el contenido de sales es elevado y la posibilidad de sobrefertilización, ya sea por comida o por exceso de sales insolubles, esta muy cerca.
Normalmente un sustrato potente suele tener, unos 2 mS/cm de EC. Conforme la planta va comiendo la EC va disminuyendo. Lo que no tenemos que dejar, es que baje por debajo de 0,8 o 1. Si baja de estos valores suele haber deficiencias, tampoco lo subiremos otra vez a 2, sino que una vez empezado, nuestro límite hasta final de floración no debe superar 1,5 ms/cm. Esto depende también mucho de la variedad que estemos cultivando y de la cantidad de tierra (a la postre comida) que tenga cada tiesto.

Las condiciones de cultivo también influyen en la cantidad de comida que pueden comer las matas. Un cultivo con fuertes lámparas y enriquecimiento de co2 puede consumir el copón de comida, en cambio unas plantas bajo unos cfl’s consumen mucho menos.
Pero si controlamos la EC del sustrato éste nos va a ir avisando de que se esta quedando sin comida (valores bajos) y que tenemos que reemplazarla por comida nueva.


Imaginemos que no controlamos la EC, ni del agua de riego ni del sustrato. Solo controlamos el ph del agua de riego, tampoco controlamos el ph del sustrato. Para ponerlo fácil imaginaremos que tenemos un ph de agua perfecta (6,8). Lo que no sabemos, es que tenemos una EC de partida del agua de 0,7 mS/cm (que no es ninguna locura). Nos compramos un sustrato conocido como Compo (tampoco sabemos que tiene una EC de partida de 1,80 mS/cm), nos compramos nuestros abonos que nos han recomendado. Adoptamos gustosos, unos esquejes que nos han regalado. Los plantamos, las regamos y las abonamos conforme nos dice el fabricante.
Al principio todo va bien, las abonamos a gusto para que me crezcan más verdes y más grandes, crece bien se desarrolla bien y luego, al cabo de unas semanas, las hojas aparecen unos puntos muy sospechosos y cierto aclaramiento de su verdor, nos creemos que necesita mas comida, y la empezamos a abonar más. Pasan los días pero la planta no mejora, al revés cada vez tiene peor aspecto las hojas amarillentas, las puntas quemadas, hechas un cuadro vamos. En nuestra desesperación le pedimos a un colega que nos eche una mano y el bendito de él trae unos medidores de ph y EC.
Medimos y nos llevamos un gran susto porque nos da unos valores increíbles en las mediciones del sustrato: un ph de casi 8 y una EC de 2,6 un valor de ph del agua de 6,8 y de EC de 0,7 mS/cm.
Según estos datos, ¿que es lo que nos ha pasado? Pues sencillamente que hemos frito a nuestra planta con tanta comida. Las plantas son un poco como los peces, si tienen comida comen hasta reventar.
1º Esa EC tan alta del sustrato es consecuencia de una alta EC de partida en el sustrato, más una alta EC en los regados y más alta EC todavía en los abonados.
2º La consecuencia es que las sales elevan el ph del sustrato (como hemos visto antes) por un lado y por otro no están dejando sitio para que el calcio o magnesio o potasio se fijen al suelo para que la planta los coja por las raíces. Y los estamos arrastrando con el agua de riego, pero las sales se quedan si no hacemos un lavado y se acumulan mas y más elevando la EC del sustrato.

Las plantas prefieren pequeños abonados a lo largo de los regados que un abonado fuerte semanal. La regularidad es algo que nuestras plantas nos premian cuando están en tiestos y cuanto mas pequeños sean mejor nos lo premiaran. Pensemos un poco, ¿cómo preferiríamos comer nosotros?, ¿un poco de comida todos los días?, o un atracón un día por semana. ¿Qué le sentaría mejor a tu cuerpo?, la primera dieta o la segunda, yo creo que la primera ¿y vosotros? Personalmente prefiero comer todos los días.

Yo creo que si les damos una EC de entre 0,6 o 0,8 (incluso 1 si la variedad come mucho), en cada regado la planta lo agradece más que enchufarle un día una EC de 1,6 o 1,8.
Esta claro que si tenemos una EC de partida de 0,4 ms/cm o más primero tenemos que bajarle la EC hasta ese valor y luego incluir los abonos hasta 0,8 ms/cm
Si vemos que con 0,6 tienen hambre, subimos la dosis a 0,8 y así sucesivamente. Es muy fácil darles un poco más de comida. Lo que es realmente jodido de arreglar es cuando nos pasamos, porque esto si que no tiene tanto arreglo (por no decir casi nada si nos hemos pasado mucho).
Por cierto, el tejido que se haya necroseado (muerto y seco), no se recupera, lo que buscamos es que no progrese y que el nuevo crecimiento salga sano. Y como al empezar solemos tener el “gatillo flojo” con los abonos…….acabamos lavando las raíces como unos locos y rezando para que no vaya a más.

En conclusión:

El ph del sustrato hay que controlarlo desde el principio porque luego es muy difícil de mover el valor ya que los cambios en el sustrato se hacen de forma muy gradual y para 8 semanas que puede durar una floración media, no le da tiempo al sustrato a variar mucho
El ph del agua de riego tiene que estar entorno a 6,8
La EC del sustrato nos da una idea de la salud de nuestra tierra
La EC del agua nos permite controlar la cantidad de elementos que recibe el sustrato.

Por si solos ya son muy importantes pero en combinación nos permiten un control del crecimiento y desarrollo de la planta increíble, eso si, sin descuidar otro tipo de factores como la ventilación o la luz.

Os agradecería que os pasaseis por este post:

http://www.cannabiscafe.net/foros/sh...d.php?t=186224

Estoy haciendo un experimento que complementa este post para conseguir una tabla para todos con las potencias de los abonos que tenemos en casa para las matas.

Espero que os sirva de algo.
Un saludo
Juan




jueves, 29 de diciembre de 2011

El Cultivo Hidropónico

El cultivo hidropónico ya no es una tecnología del futuro !!!
A menudo, cuando hablamos de cultivo hidropónico, no descubrimos en nuestros interlocutores ningún signo de reconocimiento. Y cuando explicamos que se trata de un cultivo directo en el agua, sin tierra y por añadidura en plástico, captamos esa mirada de tierna incredulidad o cargada de escepticismo, incluso de desaprobación. Y sin embargo nuestra tecnología representa uno de los desarrollos más sensacionales de los últimos años. Por otra parte, ya tiene un auge formidable en Australia, Canadá, en los Estados Unidos, Holanda e Israel, por citar los países más conocidos.
¿Qué es el cultivo hidropónico?

La hidroponia es el arte de cultivar las plantas en el agua. La palabra viene del griego " hydro = agua ", y " ponos = trabajo ". El concepto ha sido " reinventado " en la universidad de Berkeley, en California en 1930, por el Dr. W. E. Gericke. Pero este método de cultivo existe desde la noche de los tiempos.
Todos hemos oído hablar de los jardines colgantes de Babilonia, pero también aquellos pueblos que viven al borde de lagos de altas montañas como el "Titicaca" en Perú o el "Inle" en Myanmar, que cultivan sus huertos en paja sobre la superficie del agua, las colonias de jacintos de agua, o cualquier otro substrato local. 
En el cultivo hidropónico, como en los lagos de montaña, las plantas viven por encima del agua y sus raíces están bañadas por una corriente dinámica de solución nutritiva. 
A pesar de que una cierta cantidad de plantas como el arroz, los nenúfares o algunas plantas carnívoras se han adaptado bien a un medio poco oxigenado o enrarecido, la mayoría muestra poca tolerancia al deficiente suministro de oxígeno. 
En efecto, cuando a una planta le falta oxígeno en su zona de raíces, se asfixia, aunque esté perfectamente regada. Una causa recurrente de la mortalidad de plantas de interior es debida justamente a un exceso de riego. Esto también suele ocurrir a menudo con el "hidrocultivo" (no confundir con el hidropónico), un sistema de cultivo en bandejas con mechas sumergidas en una solución nutritiva generalmente "dormida".
Las plantas se pueden desarrollar pues en el agua, pero las condiciones son importantes: es necesario que ésta sea "viva". 
Hay que saber que, sea cual fuera el medio en el que se encuentren, tierra, aire o agua, las plantas absorben su alimento bajo forma de iones disueltos en presencia de oxígeno. En el agua, a medida que el alimento y el oxígeno se consumen, es necesario reemplazarlos. Es la misión de la hidroponia, sistema de cultivo fuera de la tierra, que estimula el crecimiento de la planta controlando la calidad del agua, los minerales y sobre todo el oxígeno disuelto en la solución nutritiva. 
El concepto básico es muy simple: cuando las raíces de una planta están suspendidas en agua en movimiento, absorben el oxígeno rápidamente. Si el contenido de oxígeno es insuficiente, el crecimiento de la planta será más lento. Pero si la solución está saturada, el crecimiento de la planta se acelerará. La misión del cultivador es coordinar la aportación de agua, abono y oxígeno con las necesidades de la planta en forma optimizada para obtener un rendimiento excelente y productos de la mejor calidad. 
Por ello se deben tener en cuenta algunos factores esenciales como la temperatura, el grado de humedad, la intensidad de la luz, el nivel de CO2, la ventilación, la genética de la planta, etc., tal como lo haría cualquier jardinero atento. 
¿Y las ventajas? me dirán ustedes 
El cultivo hidropónico atañe a un público muy amplio: los "simples" enamorados, los coleccionistas privados o dueños de viveros, los cultivadores en pequeños, medianos o grandes invernaderos. A éstos se suman los centros de investigación más diversos, escuelas y asociaciones. Brevemente, a todos los apasionados de las plantas. 
Comparación del crecimiento en hydroponia y tierra.
(plantas de la misma origen cultivadas simultáneamente)
Sus aplicaciones son múltiples y sus ventajas también :
Uso óptimo del potencial genético de una variedad. 
Mejor control de la nutrición de la planta. 
Clara mejora en el rendimiento de la calidad. 
Reducción significativa del ciclo vegetativo - producción para ciertas especies. 
Utilización más eficaz del espacio. 
Excelente tasa de logros en expansión. 
Importante economía de abono y sobre todo de agua, en un planeta donde la falta de agua comienza a ser seria.
Ausencia total de herbicidas, por cierto. Algunas veces se utilizará la lucha integrada para evitar fungicidas y pesticidas. 
El vigor y la duración de vida excepcionales de las plantas que comienzan en cultivo hidropónico y son transplantadas más tarde a la tierra abren unas perspectivas comerciales enormes, sobre todo en el sector de la planta en tiesto. 
En la enseñanza, a todas las edades, el cultivo hidropónico maravilla tanto a los grandes como a los pequeños. 
En fin, el cultivo hidropónico ha permitido enormes adelantes en el conocimiento de las plantas, particularmente en lo que se refiere a su nutrición. Después de 50 años, este método es utilizado en todos los grandes centros de investigación por su fiabilidad, su precisión y la diversidad de sus aplicaciones. 
Como todas las cosas, el cultivo hidropónico puede tener resultados buenos o malos, según quien lo ponga en práctica y los fines que persiga. 
Puede servir para el cultivo en masa y producir tomates sin sabor y rosas sin perfume. Pero también puede dar productos de la mejor calidad nutritiva, perfumados y plenos de sabor. 
Puede ser un factor de polución, pero también puede ser aplicado con respeto a la naturaleza y del medio ambiente, alimentar una gran parte del planeta y permitir a países en vías de desarrollo producir sus propios cultivos, aunque su suelo no sea fértil y su agua escasa. 
Otra pregunta se refiere a la etiqueta de los productos cultivados, si son biológicos o no. No lo son. Una homologación "bio" no es factible pues se trata de un cultivo "fuera de la tierra ". En lo que concierne al abono no existen aún, según mi conocimiento, verdaderos abonos "biológicos" para hidroponia. Pero lo que es cierto, es que existen en el mercado abonos hidropónicos cuya formulación está tan exactamente dosificada, que no dejan en la planta ni residuos tóxicos ni metales pesados. 
Hoy en día las variantes de nuestra tecnología son numerosas: NFT, Drip System, Ebb & Flow, Aero-hidroponia. Ellas son aplicadas cada vez más en los países industrializados. 
En muchos países del tercer mundo hay equipos de ayuda para núcleos poblados para construir sus propios sistemas de cultivo hidropónico con productos y abonos de recuperación doméstica. 
Una descripción detallada sería aquí demasiado larga, pero podrá obtener más información en la dirección al final del artículo. Y si usted va a la Cité des Sciencies de París, podrá ver una cierta cantidad de los sistemas más mejorados de esta industria expuestos en la sección "La Serre, jardin du futur " (El invernadero, jardín del futuro).
Cualquiera sean los métodos aplicados, la tecnología se utiliza hoy en forma industrial y está unida esencialmente a la producción en invernadero. En Australia, por lo menos el 90 % de las lechugas y tomates son producidos siguiendo este método. Los australianos invaden actualmente el mercado superpoblado del sur de Asia con una enorme cantidad de frutas y legumbres hidropónicas. 
La hidroponia tiene también otros campos de aplicación, en especial en el cultivo de interior y en la jardinería. En los Estados Unidos, después de veinte años, hay fabricantes que se esfuerzan en poner a disposición del público sistemas de cultivo hidroponico a pequeña escala, utilizando las mismas tecnologías que la agricultura de invernadero. Estos sistemas están dirigidos al gran público y pueden instalarse en un balcón, una galería o un patio, también en interior frente a una ventana bien expuesta, o en un espacio cerrado, bajo una lámpara. Van desde el módulo para una sola planta hasta verdaderos huertos a escala.
Es verdad que ciertas técnicas no pueden ser aplicadas por cualquier persona. Un error corriente es creer que, ya que las plantas disponen de una reserva de agua, se las puede dejar sin cuidados durante largo tiempo. De hecho, su metabolismo acelerado requiere una cierta atención. Estos métodos no le harán ganar tiempo en el mantenimiento de sus plantas, pero sí le permitirán maximizar los resultados. En este sentido, el cultivo hidropónico está dirigido a los apasionados de las plantas y a los coleccionistas, ya sean principiantes o profesionales, antes que al jardinero ocasional. 
Seguramente que el concepto de hidroponia pueda parecer inconcebible para muchos. Otros pensarán que es una nueva moda… Habrá curiosos, divertidos o interesados…


Existen muchos tipos de sistemas hidropónicos. Les voy a explicar cómo funcionan los más populares:

NFT:

Nutrient Film Technique o Técnica de Película Nutriente): Consiste en que la solución circule por un tubo o bandeja apenas inclinado para que haga fluir el líquido, las raíces estarán dentro del tubo o en macetas. El agua drenada al final del tubo o bandeja irá al contenedor que llevó el agua en primer lugar.

Dutch Pot o Recirculación :

Consiste utilizar una maceta con un sustrato inherte donde crecerá la planta. El riego es por goteo y se recupera la solución drenada a un contenedor donde estará la bomba que volverá a utilizar el agua.

Flujo y reflujo:

Consiste en utilizar un contenedor donde una o más plantas son inundadas por la solución, y con la ayuda de un tubo se limita la altura del rebose de la solución. De esta forma se inunda y se drena constantemente, con lo cual las raíces se hidratan y respiran muy bien.

DWC:

(Deep Water Culture o Cultura de las Aguas Profundas): Consiste en utilizar una maceta dentro de un contenedor y llenar el contenedor con solución hasta el nivel de las raíces, y con la ayuda de una bomba de aire y un constante control del nivel del agua se consiguen plantas muy sanas.

Aeroponia:

Consiste en crear un rocío dentro del contenedor donde estarán las raíces mediante una bomba de agua y microaspersores.

Aquaponia:

Se le puede aplicar cualquier sistema de hidroponia, lo que lo caracteriza es que el contenedor de la solución nutriente será un acuario de peces que constantemente generan fertilizante orgánico.

Parámetros a tener en cuenta en hidroponia:

Sustrato:

Primero hay que saber que el sustrato es un elemento que vamos a elegir usar o no dependiendo del sistema. Casi todos los nombrados pueden prescindir de un sustrato. De todas formas lo habitual, o al menos en las primeras experiencias, es utilizar alguno.

Existen algunas alternativas para elegir el sustrato: leca, arlita, lana de roca, coco (en sus diferentes formtos), perlita, arena.. en fin cualquier elemento que retenga humedad y esté muy bien lavado y sea inherte nos sirve. Es además muy importante mantener las raíces en completa y total oscuridad.

Características de un buen sustrato:

Los sustratos deben tener gran resistencia al desgaste o a la meteorización y es preferible que no tengan sustancias minerales solubles para no alterar el balance químico de la solución nutritiva que será aplicada (según se explicará más adelante). El material no debería ser portador de ninguna forma viva de macro o micro organismo, para disminuir el riesgo de propagar enfermedades o causar daño a las plantas, a las personas o a los animales que las van a consumir.

Lo más recomendable para un buen sustrato es:

- Que las partículas que lo componen tengan un tamaño no inferior a 0,5 y no superior a 7 milímetros

- Que retengan una buena cantidad de humedad (ver la capacidad de retención de distintos materiales en el suelo en el Anexo II), pero que además faciliten la salida de los excesos de agua que pudieran caer con el riego o con la lluvia

- Que no retengan mucha humedad en su superficie

- Que no se descompongan o se degraden con facilidad

- Que tengan preferentemente coloración oscura

- Que no contengan elementos nutritivos

- Que no contengan micro organismos perjudiciales a la salud de los seres humanos o de las plantas

- Que no contengan residuos industriales o humanos

- Que sean abundantes y fáciles de conseguir, transportar y manejar

- Que sean de bajo costo.

- Que sean livianos


Solución Nutriente:

Se consigue mezclando proporciones de nutrientes en agua. Lo habitual es utilizar como nutriente sales específicas para cultivo, con proporciones de NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) y micronutrientes en agua destilada. Como sucede con el cultivo tradicional, las plantas no comen igual en vegetativo que en floración, por lo que lo ideal es usar sales de diferentes proporciones para cada período.

Temperatura:

Entre 15ºC y 20ºC. La temperatura la conseguimos con un calentador de pecera. Vienen de diferentes W, se selecciona la temperatura deseada y funcionan con termostato.

Aire:

En el cultivo indoor (interior), es fundamental un buen sistema de extracción y ventilación para que nuestra cosecha sea óptima. El cultivo indoor al estar en espacios cerrados y de poca ventilación, necesita que nosotros le proveamos del CO2 que necesita para la fotosíntesis y al mismo tiempo poder evacuar el oxígeno que produce la planta. También es vital una buena ventilación que mueva el aire para que esté distribuido de manera homogénea por todo el cultivo. En los cultivos de exterior no tenemos este problema.

Lo bueno de poder controlar el aire es que se le pueden añadir generadores de CO2 para aumentar la concentración de esta sustancia en el ambiente. Se ha demostrado que las plantas pueden adquirir más dióxido de carbono del que se encuentra de manera habitual en el aire, así que implementando estos sistemas se pueden obtener mayores rendimientos en la cosecha.

Agua:

El agua es el medio que usa la planta para poder absorber los nutrientes de la tierra o de los productos para cultivo en hidro o aero. Es muy importante antes de regar o llenar los depósitos de los sistemas, medir Ph y Ec, ya que la planta asimila los nutrientes dentro de una escala bastante ajustada.

Lo ideal es usar un agua osmotizada (sin sales) que tiene una Ec de 0.0, así hasta la escala de 0.8-1.5 será todo nutrientes controlados, ya sean químicos u orgánicos. El Ph de las aguas osmotizadas suelen ser de 6.0, perfecto para el cultivo.

El filtro de Osmosis:

En qué consiste la osmosis inversa:

La osmosis inversa es el proceso por el cual el agua del grifo se transforma en agua de gran calidad y baja mineralización. Consiste en hacer pasar el agua por unos prefiltros y postfiltros y por una membrana semipermeable cuya misión es retener la elevada concentración de las sales disueltas en el agua, de forma que a la salida de la osmosis el agua sea de alta calidad y tenga un sabor puro y sin olores... Seguro que más de una vez habéis oido marcas de agua envasada donde pone "De muy baja mineralización", pues bien, en este caso, menos, significa más sano.

El caso es que el aparato en cuestión no necesita electricidad para funcionar y los famosos filtros son bastante duraderos... depende mucho del agua y de la zona, pero pueden aguantar un año perfectamente. El equipo viene con instrucciones y es muy fácil de instalar, y pude generar alrededor de 175 litros al día de agua.

Es importante destacar lo siguiente. El agua osmotizada elimina prácticamente el Calcio y el Magnesio de la misma, nutrientes que son beneficiosos tanto para nuestro cuerpo como para el agua de riego. es interesante añadir el nutriente de forma artificial, lo ideal para esto sería tener un medidor EC. Añadimos calcio al agua hasta que nos de 0,30 microsiemens en nuestro medidor EC, y luego hacer lo mismo con la botella de Magnesio, añadir Magnesio al agua hasta que nos de 0,60 de conductividad.

PH:

Entre 5,5 y 6,3. El PH, no hace falta decirlo, es el nivel de acidez o alcalinidad. Por lo general hay que bajarlo. Es raro obtener una solución de ph menor a 5. Si fuese mayor que 6,5 lo podemos ajustar con ácido fosfórico o ácido cítrico, en dosis mínimas hasta que lleguemos al valor buscado. El PH debe sr controlado periódicamente ya que tiende a variar mucho.

La importancia del PH:

Las plantas tienen un rango de PH en el que se encuentran cómodas. Fuera de ese rango hay varios factores que hacen que los nutrientes que se encuentran en la solución nutriente no estén disponibles.

-Un exceso o defecto extremo de PH puede producir precipitados en las sales nutrientes que no estarán disponibles para las raíces. Otro efecto adverso de ésta situación es que la planta pueda morir por toxicidad (por Aluminio)

-Una desviación en el valor del PH afectará a la correcta absorción de los nutrientes.

EC (electroconductividad) o cantidad de sales disueltas:

Dependiendo de la etapa de desarrollo de la planta, irá desde 0,90/1,2 en vegetativo a 1,2 a 2 en floración. La EC mide la cantidad de sales disueltas, y por lo tanto, su capacidad de conducir la electricidad. Si la EC es muy baja seguramente tendremos carencias, y si es muy alta es probable que la planta se sature y no pueda asimilar los nutrientes.

Por qué se llama Conductividad?

Pues muy fácil, pero un poco largo
Resulta que como los granos de las sales son muy pequeños y para complicarlo más están disueltos, no podenos mirar a la solución y hacernos una idea de la cantidad de fertilizante que nos queda en la solución. Quizás la parte más peliaguda reside en que la conductividad también varía con la temperatura de la SN, y esto se complica aún más debido a que las distintas sales disueltas en la solución varían la conductividad de forma diferente. Los medidores de EC vienen con compensación de temperatura y toman como referencia una desviación del 2% por grado Centígrado (desviación que corresponde al Cloruro de Sodio).

Por otra parte el agua dulce conduce muy mal la electricidad, son las sales disueltas las que hacen que el agua se vuelva buena conductora. Luego cuanto más fertilizante tiene nuestra solución mejor conducirá la electricidad. Dicho ésto ya te habrás imaginado que los aparatos que llamamos "conductímetro, o medidor de EC, o medidor de TDS " son aparatos que miden en realidad la capacidad del agua de conducir la electricidad, el medidor de EC mide la resistencia que ofrece el agua al paso de la electricidad (cuantas más sales menor resistencia) y transforma el resultado a milisiemens/cm que es la inversa de la resistencia (esto es la EC), el medidor de TDS mide milivoltios, se aplica una corriente al agua y mide el voltaje (cuantas más sales mayor voltaje), luego, el medidor de TDS pasa el resultado de Mv a PPM, (partes por millón) o miligramos por litro de sales disueltas. Tampoco hay que comerse la cabeza, si sabes el numerito que quieres, pues echas nutrientes hasta que el aparato te diga que ya has llegado

¿Cómo afecta la conductividad a nuestro cultivo?

Como pasa con el PH, cada planta puede ser más o menos tolerante con la cantidad de sales disueltas en nuestra solución. Así habrá plantas que no soporten una EC de 1,6 y a otras se les podrá suministrar nutrientes hasta una EC de 3... . Como norma general nunca se preparan soluciones que contengan más de 2 mg/L de sales (2000 PPM), es decir de una EC mayor de 2,8. Pero cuidado, una cosa es que la soporten, y otra muy distinta es que realmente lo necesiten.

Además, tenemos que tener en cuenta que la necesidad de sales de una planta (y la permisividad) varía según la etapa en que se encuentre (germinación o enraizamiento, crecimiento, prefloración, floración, fructificación).

¿Cómo afectan las carencias de nutrientes? (EC baja):

Pues dependiendo de los elementos en que sea defititaria la nutrición presentará distintos síntomas, si la carencia es extrema, morirá de "sed", por mucho agua que le demos, por falta de minerales.

¿Cómo afecta el exceso de nutrientes?

Pues un exceso de nutrientes afecta a las raíces de manera que las incapacita para absorber todo aquello que necesita la planta. Podemos compararlo con un colador a trvés del que filtramos zumo de naranja. Si el zumo tiene poca pulpa (nutrientes en nustro caso), pasará sin problemas, pero si tiene mucha, tardará siglos. La planta mostrará síntomas parecidos a los de las carencias, pues lo que le pasa es lo mismo, que no puede absober nutrientes por las raíces.

Si el exceso de sales es severo, puede darse el caso de que la función de las raíces se invierta, si llega a ser mayor la concentración de sales de la Solución Nutriente que la de la propia planta será el agua de la planta la que salga por las raíces para disolver las sales de la solución nutriente.

Ciclos de riego:

Variará de un sistema a otro y de sus dimensiones y características. Este es un punto donde el cultivador tiene que hacerse de su propio ojo.

Pero para orientar un poco en sistemas de goteo que son los más habituales, se puede empezar con 15 on y 30 off e ir viendo las necesidades de la planta.





Comienza la aventura !!

Hola a todo el mundo,


Nos complace desde cannaleon inaugurar este blog, con la intención de dejar aclaradas las posibles dudas que pueden surgirle a cualquiera de nosotros, durante su viaje por el mundo de cultivo del cannabis. Así que la intención inicial es dejar apuntes sobre técnicas de hidroponía, aeroponía, NFT, DWC, conceptos de iluminación, renovación y movimiento de aire, CO2, plagas y enfermedades, nutrición, cultivo en guerrilla, cultivos orgánicos etc....
Como se habrán dado cuenta, las áreas de conocimiento que tocaremos son variopintas, y las habilidades que llegaremos a adquirir pueden ser complejas, así que lo más objetivo es pensar que si llegamos a ser buenos cultivadores, lo más seguro es que también habremos llegado a ser personas más polivalentes y sobretodo muy sensibilizadas con el medio ambiente (Ahhh!! Lo que puede hacer el amor a una planta .... )
Antes de terminar, solo animaros a contactar con nosotros sobre cualquier tipo de duda que os pueda surgir sobre el tema, que estaremos encantados de compartir nuestro humilde conocimiento con todos.

El LEON